Culpa
¿Quién no se ha sentido culpable en alguna ocasión? Todos nos sentimos culpables por cosas que hemos hecho o quizá por aquellas acciones que no hemos realizado. Cuando realizamos alguna acción contraria a nuestros principios o educación marcados en nuestro consciente e inconsciente, aparece este sentimiento, el de la culpa.
Hace unos años, estaba en una reunión, era una reunión bastante incómoda y en la que me sentí atacada. He de reconocer que por aquel entonces era bastante impulsiva, y solté una barbaridad por mi boca, sin pensar, que me perjudicaba a mí y al resto de mis compañeros.
En ese mismo instante sentí como se me encogía el estómago y después el corazón, me empezó a subir un calor por mi cara y de momento mi mente se bloqueó y lo único que podía pensar era en lo que había dicho… me quedé paralizada e incapaz de decir nada más. Afloró el sentimiento de la culpa.
Cuando salí de aquella reunión, un compañero me soltó tienes que tener cuidado con lo que dices. Eso me hizo sentirme aún más culpable, sentía ganas de llorar, pero en ese momento no me podía derrumbar. Esa noche el remordimiento no me dejaba dormir, constantemente mi mente que era un bucle repitiendo una y otra vez aquella situación, y yo me reprochaba el no haberme callado en ese momento…estaba rabiosa y enfadada conmigo misma y no paraba de juzgarme a mi misma.
¿Te ha pasado algo parecido?
La culpa es una emoción, que nos conlleva a un aprendizaje de forma que, si se repite de nuevo una situación parecida, una alarma salta de forma inconsciente para avisarnos ¡Cuidado!
Cuando nos sentimos culpables, nos cuesta sacarlo de nuestro interior, nos frustramos con nosotros mismos, nos cuesta contarlo a los demás, e intentamos olvidarlo lo antes posible y a ser posible que los que estaban en ese momento también lo olviden, porque para colmo nos inunda un sentimiento de vergüenza.
El problema es que queremos olvidarnos y solo le echamos barro encima, pero si no la sanamos al tiempo aflora, es más si te la recuerdan todavía puedes sentir la vergüenza y el sentimiento de culpabilidad.
Te dejo una pequeña canalización realizada con los Guías
¿Cómo sanar el sentimiento de culpa?
Mi querido amigo, la culpa es una emoción que experimentáis cuando vuestro corazón de acuerdo con vuestra mente identifica una situación que no habéis realizado de forma correcta, o simplemente que no habéis realizado.
Este sentimiento os encoge el corazón, os hace que os inunde la tristeza y os bloquea de forma que no podéis ver con claridad mental. Mi querido amigo, no debes quedarte con esa emoción, debes aceptarla, integrarla y soltarla. La emoción más poderosa para sanar la culpa mi querido amigo, la tienes dentro de ti, la compasión. Perdonarte te ayuda a sanar la culpa.
Experimentar todas las emociones está bien, es correcto, pero hay emociones que son capaces de bloquear tu cuerpo emocional y tu cuerpo mental al mismo tiempo. Compadécete de ti mi querido amigo, equivocarse es la forma correcta de aprender, al igual que un pequeño cuando empieza a caminar cae y cae hasta que aprende a caminar con equilibrio.
Cada vez que te encuentres en una situación así, mi querido amigo no te juzgues, al revés siente compasión, perdónate, y si necesitas ayuda puedes pedírnosla y a ti acudiremos. Aunque no nos veas, mi querido, estaremos rodeándote, volcando sobre ti nuestras bendiciones para que puedas sanar esa emoción que te hace daño.
En miles de ocasiones os escuchamos pedirnos ayuda, pero no para sanar esa emoción, sino para que el tiempo retroceda. Mis queridos amigos, no nos es posible realizar esa acción, si así fuera, no aprenderíais a lidiar con vosotros, con vuestro ego.
Mi querido amigo, no temas todo es correcto, la culpa es un sentimiento que conlleva aprendizaje dentro de tu camino. Conecta contigo, acepta la situación, siente compasión de ti y perdónate y a la situación. Sanarás esa emoción y nosotros te acompañaremos, y nosotros te ayudaremos. Así es. Tu amigo siempre Shakiel.
Claves
Los Guías nos dan varias claves para sanar esta situación, para que no se nos enquiste, y salga de nosotros
Aceptar la situación: Esta es la mejor forma de integrarla, haciéndonos responsables de nuestras acciones.
No juzgarnos: Esto es una clave que repiten siempre los Guías, consiste en aceptarnos tal y como somos, aceptar como actuamos y si hay algo que nos daña, con tiempo y trabajando en nosotros mismos podemos cambiarlo
Sentir compasión: Esta emoción es sanadora para muchas emociones dañinas que tenemos. Estamos acostumbrados a sentir compasión por los demás, pero ¿y por nosotros mismos? Quizá ahora es el momento de aprender a compadecernos, y cuando hablo de compadecernos a nosotros mismos, no hablo de decir ¡pobre de mi! No, se trata de reconocer que nos hemos equivocado, y que tenemos todo el derecho ha hacerlo, no somos perfectos, si lo fuéramos desde mi humilde opinión sería muy aburrido ?
Yo he aprendido a tener compasión cada vez que me equivoco, intento no juzgarme y me reconozco que este camino es de aprendizaje, y que cada vez que siento culpa, aprendo una lección, e intento que no se vuelva a repetir.
No, se trata de reconocer que como seres humanos necesitamos equivocarnos para luego poder rectificar, necesitamos compadecernos de nosotros mismos y perdonarnos.
Técnicas para sanar la culpa
¿Puedes solucionarlo? Si la respuesta es sí, búscale la solución y ponte manos a la obra, cuando lo hayas solucionado te sentirás mucho mejor, podrás sentir como te liberas de una gran carga pesada.
Si la respuesta es no, una de las herramientas que habitualmente utilizo para sanar la culpa es una de mis sesiones de terapia. Antes de ello, utilizaba una herramienta también bastante poderosa: la meditación.
Durante la meditación conecta con la situación, visualízala y desde el corazón repite “Me perdono” “perdono la situación” “perdono a todos los involucrados en esta situación” “Me perdono porque he cometido un error” “Soy humana, no soy perfecta” “La próxima vez lo haré mejor”
Si lo haces desde el corazón podrás sentir como la sensación de alivio se va apoderando de tu corazón, y el sentimiento de culpa va desapareciendo, permítete liberarte de una pesada carga que no te aporta nada bueno. Yo he podido liberarme del sentimiento de culpa,
¡tú también puedes!
También te puede interesar: