La espiritualidad
– ¿Qué entendemos por espiritualidad? –
ALMUDENA DUEÑAS
COACH TRANSPERSONAL / ✆ 662 059 074
El origen de la espiritualidad
Para hablarte de la espiritualidad, primero debo remitirme a (dependiendo de cada creencia) Dios, el Universo, el Todo, la Fuente, el Creador Principal y el origen de la creación.
Antes de todo lo que conocemos, existía una energía o Conciencia única de Amor Incondicional, al que llamaremos La Fuente, una energía dulce, compasiva. La Fuente en un acto de amor, decidió explosionar para darse la oportunidad de experimentarse a sí mismo. Cada uno de esos fragmentos de energía tenían conciencia propia y Libre Albedrío.
Estas primeras energías son los denominados ángeles y/o Guías. Se siguieron creando energías, los seres superiores, que la vez se dividen en el espíritu o alma. Se crearon las dimensiones, el hogar para las almas, las galaxias, estrellas, el universo, los planetas…
La Fuente decidió vivir experiencias a través de su propia energía (fractales que son las almas), y a partir de ahí se creó el ser humano, animales…

Cada alma que encarna es parte del Todo, es decir todo es parte de la energía del Creador Principal. Para explicar esto algo mejor, nuestras almas o espíritus son un fragmento de la energía del Creador Principal, es decir, la chispa de la divinidad, (Dios, el Universo, La Fuente…) vive en cada uno de nosotros. Todo, los seres humanos, la naturaleza, los animales, el universo formamos una única unidad con el Todo, es decir, somos 1.
¿Qué es la espiritualidad?
Puede haber muchas definiciones de espiritualidad, pero realmente la espiritualidad es nuestro espíritu, nuestra alma como forma de energía y forma parte del Universo o del Todo. La espiritualidad se basa en conectar con nuestro interior, con nuestra divinidad, en comprender que somos un fractal de La Fuente envasada en un cuerpo material y que venimos a vivir una experiencia para nuestra evolución. A diferencia de lo que nos pueden inculcar, nosotros no estamos separados de La Fuente, sino que cada uno de nosotros, somos un pequeño fractal de la esencia divina de La Fuente.
La espiritualidad, es aprender que formamos parte del Todo, que La Fuente no es algo ajeno a nosotros, sino que reside en nuestro interior. La espiritualidad es saber que esta experiencia de vida es un regalo, que en mucha veces vamos desperdiciando porque estamos más pendientes del exterior que de nuestro interior. La espiritualidad es ser consciente de ti mismo, de tu templo, de tus emociones, y la ley más importante que te rige es la de el Libre Albedrío.
Una vez que eres consciente de ti mismo, de tus necesidades, y te vas alineando con tu cuerpo, tu mente y tu espíritu. En esta apertura de consciencia, aprendes a escucharte, aprendes a confiar en ti, a escuchar tu intuición y ves con claridad aquello que nutre tu vida y aquello que no te aporta bienestar. Entiendes que no puedes pedir fuera aquello que no te das a ti mismo y eres capaz de crear esa realidad que quieres para vivir tu experiencia de vida.
La espiritualidad nos enseña a vivir esta experiencia desde nuestra individualidad.
El despertar espiritual

Muchas personas tienen la creencia que despiertas espiritualmente cuando te pasa algún suceso algo traumático, y a partir de ahí empiezas a buscar respuestas porque sientes la necesidad de ir más allá.
Algunas personas comentarme que empezaron su camino espiritual después de un accidente en el que vieron o sintieron… otras después de la muerte de allegados.
¡¡No tiene por qué ser así!!
Hay personas que deciden por sí mismas ir iniciándose en este camino de despertar espiritual, que no es otra cosa que abrir tu conciencia, que al mismo tiempo eleva tu frecuencia vibratoria, y entender que es esta encarnación es una oportunidad de seguir aprendiendo las lecciones que nos permiten seguir creciendo como ser humano y evolucionando como alma.
Hay otras personas que desde su libre albedrío prefieren quedarse en su zona de confort, y seguir viviendo su vida terrenal como hasta ahora, y todo es correcto, pues todos tenemos libre albedrío
En el momento que despiertas espiritualmente, comprendes que debes crecer y empiezas a sentir que debes sanar todas aquellas heridas que hacen mella en tu interior y que te impiden avanzar hacia la experiencia de vida que deseas.
Te dejo un pequeño fragmento de una canalización que realicé con mi Guía evolutivo, Rocstasa:
El despertar espiritual se produce cuando el ser humano acepta e integra su condición en estado de alma. Cuando acepta que su vida sin su ser de luz carecería de sentido, que ha venido a aprender lecciones, a cumplir misiones. Cuando acepta que, a pesar de su traje terrenal, debe amarse por encima de todo y entiende que es más que un ser humano. Integra que es un alma eterna, que en esta vida y con este traje sólo estará un tiempo, el tiempo que su alma encarnada marcó para cumplir sus aprendizajes y misiones.
Cuando el ser humano despierta espiritualmente, expande su conciencia y es cuando empieza a conocerse y cuando empieza a ver la belleza de todo lo que le rodea, sube la vibración del amor incondicional.
Es capaz de mirar con otros ojos la vida que le rodea, es capaz de conectar con la alegría, es capaz de experimentar desde otro punto de vista menos material, es capaz de integrar sus aprendizajes y saber por qué motivo vivió una u otra situación.
Una vez que el alma ha despertado, el alma tiene sigue teniendo libre albedrío, y con esto quiero decir querido ser humano, que puede optar por seguir experimentando su vida terrenal integrando su parte espiritual o puede optar por no seguir desarrollando parte espiritual, y no temas mi querido ser humano, porque todo está bien, pues cada uno decide desde su libre albedrío.
Sabemos mi querido ser humano que el alma encarnada, lo hace lo mejor que puede, pues no es libre de actuar, ya que encarna con un ego perfecto que le ayudará a avanzar en su propósitos de vida. Y que es el ego, me preguntas, mi querida, el ego es el personaje elegido para la encarnación, es decir la personalidad, que te hace ser único y permite tu individualidad. Sin el ego, no podrías vivir en esa individualidad.
Como te cambia la espiritualidad
Cuando comienzas a desarrollarte espiritualmente, integras en tu interior que además de ser un ser humano, tienes la esencia de La Fuente dentro de ti. Empiezas a cambiar la perspectiva de ti, de todo lo que hay a tu alrededor, y entiendes que todos estamos conectados porque todos los seres somos Uno con La Fuente.
Cambias tu perspectiva y prefieres vivir en armonía, entiendes que ya no quieres dar a otros el poder de enfadarte, dejas de frustrarte cuando algo no sale como querías, porque aceptas que las cosas llegan en el momento correcto. Comprendes que el vivir estresado, enfadado, frustrado, solo sirve para enfermar tu energía.
Y comienzas a restarle importancia a la vida de otras personas, directamente ya no te interesa ni juzgar ni criticar, sino por el contrario, comienzas a respetar a todos los demás y su vida, ya que entiendes que esas personas han decidido recorrer su camino de vida de diversas formas.
Esto normalmente conlleva un desarrollo espiritual, un trabajo interior, en el que la vibración de tu frecuencia energética se eleva, y hay muchas personas, amistades, que se van perdiendo por el camino, es decir que esas personas que ya no vibran en la misma frecuencia que tu, normalmente van saliendo de tu vida. Aquí entra en juego la ley universal de la atracción, comienzas a atraer a tu vida a otras personas que vibran en tu misma frecuencia.
Esto no pasa de un día para otro, pero si vas viendo como surge un cambio interior en ti y vas viendo todo desde otra perspectiva, y por ende tu mundo exterior va cambiando. Dejas de pedir al exterior, y comienzas a trabajar desde tu interior en esa persona que realmente eres, y en aquello que quieres, comienzas a equilibrar tu energía y sanar y sacar de tu energía todo aquello que no te aporta bienestar.
Técnica de conectar con tu interior
Una de las técnicas que te permiten conectar con esa parte de ti, con tu interior o con tu esencia o tu verdadero ser, es la meditación. A través de ella puedes conectar con tu paz interior, puedes armonizar toda tu energía e incluso conocer cuales son tus pensamientos, tus sentimientos que te hacen anclarte.
Te permite conocerte verdaderamente, y te permite conocer y escuchar a tu cuerpo físico, pero también te permite conectar con tus cuerpos energéticos o etéricos, incluso te permite poder conocer memorias de tu alma, o creencias que te limitan dentro de tu subconsciente.
Te ayuda a alinear tu cuerpo, mente y espíritu y a conectar con emociones de más alta vibración, como la alegría, la compasión, el perdón hacia uno mismo, el amor incondicional y la paz interior.
Aquí, cabe decir, que cuando expandes tu conciencia o despiertas espiritualmente comprendes eres responsable de las circunstancias externas. Algunas situaciones tienen que pasarnos porque así está establecido en nuestro plan de alma, pero otras las has creado desde tus pensamientos, sentimientos y decisiones.
¿Qué te enseña la espiritualidad?
La espiritualidad no es una creencia, no es un dogmatismo, es una forma de vida, en la que sabes que tienes un trabajo interior que realizar, para poder liberarte de todas aquellas creencias impuestas, ya sean de tus memorias álmicas (de otras vidas) tus memorias subcosncientes (memorias de tus ancestros) o memorias de esta vida. Cuando consigues ir liberándote, eres capaz de fluir con la vida, de atraer aquello que anhelas y crear tu propia realidad.
La espiritualidad te enseña que tienes que creer en ti, que eres un ser divino, que estás viviendo una experiencia de vida a través de un vehículo que es tu cuerpo. Como ser divino, eres un ser abundante, con habilidades que vienen de serie (depende de tu propósito de vida) y otras que puedes desarrollar, capaz de crear, de conseguir todos aquellos objetivos que anhelas.
No debemos olvidarnos que además de nuestra alma, existe nuestro EGO y para poder crear nuestra realidad, debemos alinearnos, no rechazar el EGO. El EGO que lo podemos traducir como el «personaje que interpretas» es necesario para que puedas seguir tu misión de vida y crear tus circunstancias para obtener una vida plena.

Desarrollo espiritual

Somos almas encarnadas, y estamos viviendo una experiencia, donde tenemos establecidos unos propósitos para realizar durante nuestro camino, pero siempre desde el Libre Albedrío. El camino tiene y tendrá obstáculos, que podemos superar, ya que estamos capacitado para ello. Estos obstáculos normalmente son lecciones que necesitas aprender para tu propia evolución.
El desarrollo espiritual, no te quita que sigas viviendo las experiencias que has venido a vivir, pero si te ayuda a comprenderlas, a integrar esas aprendizaje y a seguir hacia adelante. La Espiritualidad te ayuda a comprender que todo lo que te pasa tiene un propósito, nada es casualidad.
Este es un pequeño fragmento de una canalización con el Guía Shakiel, en la que nos habla de la evolución del ser humano:
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El 1º grupo, el nivel de evolución es pequeño, prefiere seguir aferrado a su mundo material, y aunque en ocasiones si tiene dudas existenciales, al final encuentra en todo lo terrenal sus repuestas. No quieren ver más allá de donde su vista alcanza, no quieren creer en nada que sus sentidos no puedan apreciar.
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El 2º grupo, le podríamos llamar el primer nivel de evolución espiritual, en este grupo podríamos clasificar a personas que acaban de despertar espiritualmente y están integrando que en realidad son energía, y que están aquí y ahora para una evolución de su alma.
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El 3º grupo, mis queridos amigos, son aquellos que trabajan en su espiritualidad, comprenden que tienen un camino de aprendizajes, de oportunidades. Comienzan el desapego de todo lo material. Trabajan en su interior, en sus emociones y comienzan a manifestar para co-crear sus circunstancias, su realidad.
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Y el 4º grupo, lo podríamos definir como un nivel de evolución máxima, son todos aquellos seres humanos que son conscientes de que son energía. Potencian su energía, trabajan para purificarse, para deshacerse de aquellas emociones o situaciones que no les hacen bien. Saben que su cuerpo es su templo, y lo cuidan como un preciado tesoro. Todo es correcto, dentro de cada grupo mi querido ser humano podríamos hacer subgrupos, pues cada uno tiene experiencias diversas, y cada uno lo vive con intensidades diferentes dentro de su grado de evolución.
Leyes espirituales
Hay diversas leyes espirituales o universales, yo he llegado a leer en un libro cincuenta leyes espirituales. No te voy hablar de las leyes, sino de los cuatro principios de la espiritualidad. Existen cuatro principios en la espiritualidad:
- La persona que llega a tu vida siempre es la persona correcta: Esta es una de las primeras leyes de la espiritualidad. A modo de ejemplo si una relación ya sea de pareja, de amistad, etc. sale mal, simplemente esa persona ha formado parte de tu vida, y ha sido tu maestro, y tu también has sido su maestro. Ambos os habéis enseñado algo que era necesario para la propia evolución de la persona.
- Lo que sucede es la única cosa que podría haber sucedido: Esta ley de indica que nada pasa por casualidad sino como dicen los Guías en cada situación que vives hay una causalidad, es algo que tiene que pasar porque así está establecido para tu evolución.
- Cualquier momento en el que algo comienza es el momento correcto: Todo llega cuando tiene que llegar, no se puede acelerar algo, todo ocurre en el momento que así está establecido.
- Cuando algo termina, termina: Cuando una persona se va, un proyecto, un trabajo se acaba, es porque ya ha cumplido su misión. Has aprendido o has aportado un aprendizaje. No está en tu camino de vida seguir por ese sendero, y algo bueno vendrá detrás.
El plan del alma o pre-natal
Todos antes de encarnar junto con nuestros Guías, establecemos un plan del alma, con los aprendizajes que necesitamos para nuestra evolución. Dentro de ese plan del alma, existen infinitas posibilidades, por lo que tienes libre albedrío para decidir por donde quieres ir.
Todas las situaciones que están establecidas pasan para tu evolución. De hecho, a lo largo de nuestra vida se nos repiten situaciones porque no nos hemos liberado de las memorias negativas de esa situación, no hemos aprendido esa lección, y por ende, no la hemos integrado.
Para poder cambiar esto, necesitamos que de cada situación que nos ocurra, quedarnos con el aprendizaje, y soltar todo lo que conllevó a ello.
En definitiva, la espiritualidad es ser consciente de ti, amarte, respetarte, confiar, dejarte fluir… para ser espiritual no hay creencias, no hay tipos de alimentos, no hay formas de vestir, solo hay que ser consciente de ti, de lo que sientes, de tus necesidades, y vivir el presente, el aquí y ahora.
La espiritualidad no es una religión, es un trabajo interior que dura toda tu existencia, cuando hablamos de evolución espiritual, hablamos de aprendizajes que hemos superado, de emociones dañinas o situaciones que hemos soltado de nuestro ser, y somos conscientes de ello.
Todos Somos Uno, esta es una de las leyes espirituales más importantes. Cuando eres capaz de amarte a ti mismo, aceptarte, respetarte, eres capaz de hacer lo mismo con todo lo que te rodea. Esta ley te dice que todos estamos conectados entre nosotros, y conectados con la naturaleza, con el universo… y con el Todo.
Cuando alineas tu Alma con tu Ego, eres capaz de soltar todo aquello que te impide avanzar en tu vida, sabes que eres un Ser de Luz, eres capaz de crear tu realidad y con ello
SER LIBRE